jueves, 21 de marzo de 2019

BANDAS DE COLMENA TRAZIOR (VENATOR)


Fecha estelar 20192103 Delta Kappa

No todas las bandas de Colmena Trazior pertenecen a un clan, o son fueras de la ley. Algunas de las bandas, de hecho, la representan. Incluso en un mundo tan violento y anárquico como lo es Necromunda, es necesaria la imposición de la ley. Más allá del férreo brazo de los Adeptus Arbites, que representan la autoridad imperial, o las Fuerzas de Defensa Planetaria, bajo las órdenes del Gobernador Imperial Helmawr, se encuentra un limbo gris en el cual se esconden muchas injusticias. Cuando alguien tiene una deuda que saldar, acude a los Venator. Los Venator son cazarrecompensas, sicarios a sueldo, justicieros, verdugos, todo ello y mucho más no alcanza a representar el verdadero papel que estas siniestras figuras enmascaradas cumplen en la sociedad de Colmena Trazior. 


Los Venator forman parte de una larga tradición, hecho que se refleja en su extravagante y anacrónica vestimenta. La capucha de verdugo, las hachas de ejecución, y sobre todo, las máscaras grotescas de cuero que ocultan sus rostros, son parte del uniforme de esta organización informal. Nadie sabe quienes son los Venator en su día a día. Desde el comerciante de agua que cruza los desiertos tóxicos entre cúpulas derruidas al noble decadente que pasa sus días ensimismado en naderías, pasando por el desesperado mercenario a sueldo que adorna el suelo de las cantinas del submundo. Todos pueden ser un Venator en secreto, y todos pueden estar reuniendo información para una posterior purga en la que el acusado es juzgado sumariamente y posteriormente ejecutado por decapitación de forma ritual con sus siniestras hachas. 


Esta secta se remonta a tiempos inmemoriales, y cuenta con sus valedores en todos los estratos sociales de Colmena Trazior. En ocasiones, las bandas de Venator no son convocadas para un linchamiento concreto, sino que se establecen como patrullas de vigilantes que protegen una zona en concreto. ¿Qué protegen y a quién?, nadie parece saberlo. Solo el silencio más siniestro acompaña a los Venator en sus actuaciones, hasta que en ocasiones se oye una siniestra carcajada, o una sentencia dictada con una voz que hiela el corazón del acusado. Las bandas de Venator realizan frecuentes purgas de mutantes, psíquicos y otros indeseables con una tremenda crueldad, torturándolos salvajemente hasta que les permiten la misericordia de sus afiladas hachas, y sus cabezas rebotan contra el suelo. Paradójicamente, los Venator también se dedican a muchas actividades que podrían ser consideradas ilegales para el ciudadano común. Pero ellos consideran que el sagrado deber que acompaña la máscara grotesca es una llamada más elevada que las leyes comunes, y que están por encima de la justicia de los simples mortales. Solo el emperador puede juzgarles, y solo en la muerte acabarán su servicio.



Pensamiento del día: -" Mata al mutante, quema al hereje, purga al impío"-

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